martes, 7 de julio de 2009

Calles arriba y abajo.


Como siempre que voy a Capileira, después de mi larga ausencia, me paso largos ratos deambulando por sus calles, redescubriendo sus rincones, haciendo memoria de si eso estaba o no entonces. Muchas veces entablo conversación con gente del pueblo, en esta ocasión lo hice con Francisco Ortega Portela, un buen hombre que por su asapecto venía de trabajar en el campo, llevaba un soombrero de paja, a pesara de los cual tenía la cara curtida por el sol.

- Vd. perdone , verá, es que estoy buscando el cuartel de la Guardía Civil y no acabo de dar con el, yo recordaba que estaba por aquí, pero no lo encuentro - le digo mientras andamos por la plaza de la Iglesia y le señalo la calle que sale enfrente de ella.


- Pues no iba usted mal encaminado, es que era en esa calle donde estaba el viejo cuartel, ahora está en la parte de arriba del pueblo, hace años que hicieron un edificio nuevo, pero ¿ por que lo busca , tiene necesidad de algo ?.- me dice el Sr. Ortega.


- Verá , es que yo viví aquí una temporada, siendo yo chico, porque mi padre era Guardia Civil y estuvi aquí destinado - le digo.


- ¿ Si ? , y ¿ como se llamaba su padre ?, yo tengo 69 años y siempre he vivido aquí, seguro que le he tenido que conocer. - me pregunta.


- Se llamaba José Mudarra, aunque es dificil que se acuerde porque solo estuvimos seis meses y de eso hace casi 50 años.- le contesto


- Pues la verdad ahora no se....., bueno mire, por aquí han pasado muchos guardias, algunos buenos y otros digamos que bastante "traviesos ", de algunos la gente del pueblo tiene buenos recuerdos e incluso vuelven por aquí de vez en cuando pero de otros no hay demasiado buen recuerdo. - me dice el Sr. Ortega.


- No se preocupe, no importa, yo es que estoy recopilando mis recuerdos del tiempo que viví en este pueblo, es algo que no he olvidado nunca, y seguramente lo recopilaré todo en un librito. Capileira está muy cambiada, tiene poco que ver con aquella que yo conocí, ahora hay Hoteles, tiendas y de todo, en aquella época hasta se tenía que hacer el pan cada uno.-


- Tiene Vd. razón, así era entonces, ahora hay muchos extranjeros de varios paises que viven aquí todo el año, les gusta la sierra y andan siempre recorriendo caminos y otros que pintan y que tambien se han quedado aquí, todo esto le ha dado mucha vida al pueblo, y si viera como se pone esto en verano -


- ¿ Así que va a hacer un libro ?, pues si no le es molestia le doy mi dirección y me manda uno, yo se lo pago contrareembolso.


- Naturalmente, le prometo que le mando uno - le digo.


El Sr. Ortega y yo estuvimos hablando bastante rato, me contó muchas cosas incluso identificó alguno de los amigos que yo había tenido por aquel entonces, unos estaban en Barcelona , otros en Granada, algún otro había muerto ya. La verdad es que me hubiera gustado hablar mucho más con él , pero se hacía tarde y teníamos que irnos, pero no renuncio en cuanto vuelva a Capileira retomar aquella conversación tan agradaable.


- Cosas de mundo moderno, pero Capileira, su enclave y este cielo tan azul, esto no puede cambiar. - le digo.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Anda, pues creo que conozco a Paco Ortega, cuando vaya po allí ya se lo comentaré.

Pedro Contreras

pon dijo...

Y empezamos a caminar......

luna dijo...

!Hola Pepe¡ bienvenido a la ventanita de la casa grande,espero disfrutar mucho de tus relatos e historias ,muy buen comienzo has tenido.

besitos

luna